La extensa destilería de ron Bacardí y el nuevo centro para visitantes de la misma compañía, mejor conocido como Casa Bacardí, constituye, hoy en día, uno de los lugares favoritos para los visitantes que llegan a Puerto Rico. Ubicada en Cataño, a unos quince minutos de San Juan, y vigilada por el imponente Morro de Puerto Rico, la Casa Bacardí, junto a sus empleados, se esmera diariamente en mostrar la historia de uno de los rones más populares del mundo, en informar acerca del espíritu de sus fundadores y acerca de la importancia de la reconocida isla y su destilería en el mercado global.
La popular compañía Bacardí, cuyo símbolo empresarial es el murciélago – por su significado de buena fortuna y porque en las destilerías originales estos abundaban en los oscuros techos – ha invertido unos siete millones de dólares en este centro de visitantes, el cual utiliza un conjunto de tecnologías avanzadas para divertir a sus variados invitados. Se ofrecen dos tours en un pequeño tranvía, uno en inglés y otro en español, y en ambos los visitantes logran apreciar todo el proceso de realizar la olorosa bebida: desde las grandes tinas de fermentación hasta el embotellamiento de las distintas clases de ron.
El tour, bañado en esa famosa brisa tropical puertorriqueña, comienza en el museo de la familia Bacardí, cuyo mayor expositor fue el famoso Facundo Bacardí Massó, y, ahí, los visitantes obtienen un dispositivo auditivo que los coloca frente a frente con los detalles históricos que se encargan de transportarlos a otra época. Siguiendo al Teatro del Murciélago, una película nos informa sobre la historia de la familia Bacardí y el origen de la empresa, todo esto bajo un cielo de estrellas hecho con fibra óptica. El tour continúa con una asombrosa duplicación de la primera destilería, en la cual abundan los inmensos barriles de madera “llenos de ron Bacardí” y donde se encuentra un pequeño cuarto con más objetos históricos que le dan idea a los visitantes de las negociaciones y la tradición que se ha creado en los casi ciento cincuenta años de historia de la destilería. La mitad de la expedición constituye más tecnología, ya queun conjunto de pantallas plasma lo llevan a uno al proceso de fabricación del ron, y unas secciones olfativas lo sumergen a uno en las decenas de aromas de las bebidas Bacardí. Los años dorados de los cócteles Bacardí son recreados en un bar de la década de los treinta, para otorgarle a uno – a través de los relatos de un cantinero – un poco más de la historia de la compañía Bacardí, y luego los visitantes son dirigidos a un iluminado espacio donde se pueden enviar postales de video a los conocidos que no estén ahí con nosotros en ese momento. La excursión finaliza en un impresionante pabellón con la forma de un murciélago volando, donde los invitados se relajan con la vista de un lindo patio colonial y se sientan a saborear dos cócteles Bacardí de forma gratuita. Mientras unos se distraen haciendo esto, otros se dirigen a la tienda de la Casa Bacardí para comprar toda clase de recuerdos: franelas, gorras, vasos, toallas, y, por supuesto,botellas de cualquier bebida Bacardí.
Los tours de la Casa Bacardí son gratis y se realizan cada veinte minutos, de lunes a sábado, desde las 8:30 a.m. hasta las 5:30 p.m., y los domingos, desde las 10:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. Las personas interesadas en saber más al respecto pueden llamar al (787) 788-8400 o visitar la página electrónica de la Casa Bacardí: www.casabacardi.org