
Los peatones son muchas veces los más desprotegidos ante el impacto de un vehículo en la vía pública, y las consecuencias del accidente pueden ser desde las más leves, hasta dejar secuelas de por vida.
Por eso, cobran tanta importancia los abogados de accidentes peatonales: ya que las víctimas de estos siniestros deben afrontar, además del trauma generado por la situación, una serie de estudios médicos y rehabilitaciones muy costosas. Por otra parte, la recuperación puede ser un proceso largo y doloroso, acompañado de intervenciones quirúrgicas, inmovilización y otros inconvenientes.
Fracturas, cortes, contusiones, son algunas de las heridas visibles que se pueden generar en un accidente de estas características. Pero muchas veces, estas lesiones no son fácilmente visibles por cualquiera, sino que pueden estar generando un daño por dentro. Por ejemplo, las hemorragias internas producto de un fuerte golpe o alguna lesión en los órganos.
En ese sentido, es importante detallar los diferentes tipos de lesiones como visibles y no visibles, para entender que a veces la gravedad puede ser invisible a los ojos.
Lesiones visibles en un accidente de peatón
- Fracturas: son visibles y pueden tratarse en el momento. Si la lesión ocurre en la columna, la gravedad aumenta.
- Hematomas y contusiones: el impacto directo produce hematomas que pueden volverse muy dolorosos y difíciles de curar.
- Laceraciones y heridas: ya sea por la caída o por el golpe con alguna parte del vehículo, el peatón puede sufrir cortes, que de no tratarse adecuadamente pueden llevar a una infección.
Lesiones no visibles en un accidente de peatón
- Traumatismo cerebral: los golpes, sobre todo en la cabeza, pueden causar conmociones graves. Los efectos pueden llevar a una pérdida de la memoria, dolor de cabeza, mala visión y, en los casos más extremos, un daño cerebral permanente.
- Órganos dañados: las hemorragias en órganos internos pueden ser mortales si no se detectan prematuramente El hígado, los pulmones y otros órganos, pueden estar comprometidos sin que nos demos cuenta del todo.
- Lesiones musculares: los daños en los músculos o los ligamentos son muy comunes después de un fuerte golpe. Pueden causar dolor crónico e incluso limitar el movimiento. Sin una rehabilitación, estas lesiones pueden quedar de por vida.
Todas estas lesiones físicas, y otras que no hemos mencionado, están acompañadas de un trauma psicológico -también llamado estrés postraumático (TEPT), producto de una situación extrema.
Esto también tiene consecuencias, como por ejemplo la ansiedad y la depresión. Además, del hecho de afrontar una vida sin las facultades plenas o la movilidad que la persona supo tener anteriormente. Por eso, es muy probable que las víctimas de este tipo de accidentes, requieran de la ayuda de un psicólogo o terapeuta para atravesar el proceso.
En estos casos, es muy importante como primera medida obtener una atención médica adecuada, y realizarse todos los estudios para corroborar que no haya un daño interno en avanzada.
También, resulta vital contactarse con un abogado especializado en accidentes peatonales, para poder obtener el respaldo legal necesario para una compensación justa. A través de un resarcimiento económico, las víctimas se asegurarán de recibir el tratamiento integral que merecen para recuperarse lo mejor posible. Además, la Justicia también evaluará la responsabilidad penal del conductor que causó el accidente.